Recicleta estuvo allí, y hubo secuelas: ahora hay un puñado de autóctonos que se pasea con camisetas de la masa crítica de Córdoba por las calles de Bilbao. Señorxs, biciten las calles una vez al mes. Sí, así como suena (en andaluz, claro).
Nos alojaron a cuerpo de rey en el histórico gaztetxe Kukutza, ahora pendiente de desalojo. Y la acogida de las gentes de Bilbo fue generosa, cariñosa, en fin, que se queda unx sin palabras. Mejor volcar aquí las de Isa, organizadora, comprometida, amiga. Qué gusto pedalear con ustedes.